
El encargado principal de dar brillo a nuestros dientes es el esmalte, aunque no es su único trabajo ni tampoco el más importante. Como ya te hemos contado en otras ocasiones en nuestro blog, su cometido fundamental es proteger tus piezas dentales de todas las agresiones externas que sufres a lo largo del día. Masticar, morder, desgarrar serían trabajos de alto riesgo para tu salud si no fuese porque este tejido mineral –el más duro de todo el cuerpo- recubre nuestros los dientes y frena la acción perjudicial de algunas bacterias que anidan en la boca. Una de las más temibles es la streptococcus mutans que produce ácidos que se pegan a los dientes y atacan al esmalte dental. Como ya habrás adivinado, es la bacteria que está detrás de la caries.
Aunque esta infección es una de las maneras más extendidas de perder progresivamente el esmalte dental, hay otras muchas razones que pueden hacer que sientas que tus dientes no tienen brillo sin que sepas muy bien la causa. Te detallamos algunas aunque, como siempre, lo más importante es que en cuanto notes que tus dientes están opacos, ásperos o con mal aspecto, te pases por la consulta.