En nuestra clínica dental, atendemos con frecuencia a pacientes que presentan encías inflamadas, enrojecidas y con sangrado. Muchos de ellos no son conscientes de que este problema, que en un principio parece inofensivo, puede derivar en afecciones más graves si no se trata a tiempo. La inflamación de encías suele estar relacionada con una higiene bucal deficiente y la acumulación de sarro, pero también puede deberse a otros factores como cambios hormonales o enfermedades sistémicas.
Uno de los casos más recientes que hemos tratado fue el de una paciente que llevaba años sin acudir al dentista. Nos explicó que, al cepillarse los dientes, notaba sangrado frecuente y que sus encías estaban más sensibles de lo habitual. Además, sentía cierta aspereza al pasar la lengua por los dientes. Tras realizar una exploración, detectamos una gran acumulación de sarro en la línea de las encías, lo que estaba provocando la inflamación.
Para solucionar su problema, le realizamos un raspado y alisado radicular, un tratamiento que permite eliminar la placa endurecida que no se puede retirar con el cepillado habitual. Aunque este procedimiento puede generar una ligera molestia, la sensación de limpieza que se obtiene después es inmediata. En pocos días, la paciente notó una gran mejoría: sus encías dejaron de sangrar y la inflamación desapareció.
Casos como este nos recuerdan la importancia de la prevención y el cuidado bucal diario. En este artículo, explicaremos las causas más frecuentes de la inflamación de encías, sus síntomas y los tratamientos más eficaces para recuperar la salud bucal.
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Toggle¿Por qué se inflaman las encías?
Las encías pueden inflamarse por diversos motivos, aunque la causa más común es la acumulación de placa bacteriana y sarro. Si no se eliminan correctamente los restos de comida y bacterias mediante el cepillado y el uso de hilo dental, estos se adhieren a los dientes y a la línea de las encías, formando una capa pegajosa llamada placa dental. Con el tiempo, la placa se endurece y se convierte en sarro, irritando las encías y favoreciendo su inflamación.
En el caso de la paciente que mencionamos anteriormente, la falta de revisiones y limpiezas dentales periódicas había permitido que el sarro se acumulara durante años, lo que terminó afectando sus encías.
Otras causas frecuentes de inflamación incluyen:
- Gingivitis: Es la fase inicial de la enfermedad periodontal. Se caracteriza por encías inflamadas, enrojecidas y con sangrado, pero es reversible si se trata a tiempo.
- Cambios hormonales: Durante el embarazo, la pubertad o la menopausia, el cuerpo experimenta variaciones hormonales que pueden hacer que las encías sean más sensibles a las bacterias.
- Uso de productos irritantes: Algunos enjuagues bucales con alto contenido de alcohol o un cepillado agresivo pueden dañar las encías y causar inflamación.
- Tabaquismo: El tabaco afecta la circulación sanguínea de las encías y dificulta su regeneración, aumentando el riesgo de enfermedad periodontal.
- Deficiencias nutricionales: La falta de vitamina C y otros nutrientes esenciales puede hacer que las encías se debiliten y se inflamen con mayor facilidad.
Síntomas de las encías inflamadas

Cuando las encías están inflamadas, suelen presentar varios síntomas característicos que alertan sobre la presencia de un problema bucal. Algunos de los más comunes son:
- Enrojecimiento y aumento de volumen en las encías.
- Sangrado al cepillarse los dientes o usar hilo dental.
- Sensibilidad o dolor en las encías.
- Mal aliento persistente (halitosis).
- Sensación de aspereza en los dientes debido a la acumulación de sarro.
Si estos síntomas no se tratan a tiempo, la inflamación puede evolucionar a problemas más graves como la periodontitis, una afección que puede comprometer la estabilidad de los dientes.
Consecuencias de no tratar la inflamación de encías
Muchas personas tienden a ignorar las encías inflamadas, creyendo que es un problema pasajero. Sin embargo, si no se aborda a tiempo, la inflamación puede derivar en complicaciones como:
- Evolución a periodontitis: Si la gingivitis no se trata, puede convertirse en una enfermedad periodontal más grave que afecta no solo a las encías, sino también al hueso que sostiene los dientes. En casos avanzados, puede provocar la pérdida dental.
- Recesión de encías: Con el tiempo, las encías pueden empezar a retraerse, dejando expuestas las raíces de los dientes y aumentando la sensibilidad al frío y al calor.
- Impacto en la salud general: Se ha demostrado que las enfermedades periodontales pueden aumentar el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, diabetes y otras afecciones sistémicas.
Tratamientos efectivos para desinflamar las encías

Para tratar la inflamación de encías de forma eficaz, es fundamental eliminar la causa que la provoca. En nuestra clínica, aplicamos distintos tratamientos en función de la gravedad del caso.
Cuando hay acumulación de sarro, el procedimiento más adecuado es la limpieza profesional o el raspado y alisado radicular. Esto permite eliminar las bacterias adheridas a la superficie dental y bajo la línea de las encías.
En el caso de la paciente que atendimos recientemente, este fue el tratamiento que realizamos. Aunque puede generar una leve molestia, la diferencia se nota enseguida. La paciente nos comentó que, tras el raspado, la sensación de limpieza era increíble y que pocos días después sus encías dejaron de sangrar.
Además del tratamiento en consulta, recomendamos seguir una higiene bucal rigurosa, utilizando un cepillo de cerdas suaves, hilo dental y un enjuague sin alcohol para evitar irritaciones. También es aconsejable complementar con enjuagues antibacterianos recetados para reducir la inflamación y evitar nuevas infecciones.
¿Cuándo acudir al dentista?
Si la inflamación de encías no mejora tras unos días o el sangrado es constante, es fundamental acudir al dentista. Otros signos de alerta incluyen el mal aliento persistente, el dolor al masticar o la sensación de que los dientes se están moviendo.
Como profesionales, siempre recomendamos realizar una revisión dental al menos una vez al año, ya que esto permite detectar problemas a tiempo y evitar complicaciones mayores.
Consejos para prevenir la inflamación de encías
Para mantener unas encías sanas, es importante seguir una serie de hábitos diarios:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una técnica adecuada.
- Usar hilo dental diariamente para eliminar restos de comida entre los dientes.
- Evitar el tabaco, ya que perjudica la salud de las encías.
- Seguir una alimentación equilibrada rica en vitaminas y minerales.
- Acudir a revisiones odontológicas periódicas para detectar posibles problemas a tiempo.
Las encías inflamadas pueden parecer un problema menor, pero si no se tratan a tiempo pueden derivar en enfermedades periodontales graves. Como equipo odontológico, insistimos en la importancia de la prevención y el tratamiento temprano.
El caso de la paciente que atendimos recientemente es un claro ejemplo de cómo una limpieza profesional y la mejora de la higiene bucal pueden marcar la diferencia. Con los cuidados adecuados y visitas regulares al dentista, se pueden evitar complicaciones y mantener unas encías sanas a lo largo del tiempo.
Si notas inflamación o sangrado en las encías, no lo dejes pasar. Cuanto antes se actúe, más sencillo será solucionar el problema.