El hilo dental es un instrumento fundamental para cuidar de la salud bucodental. Quizás siempre estuvo, para muchos usuarios, a la sombra del cepillo de dientes (manual o eléctrico). Muchos de ellos lo consideraban secundario. Sin embargo, cada vez ha ido ganando más importancia como complemento imprescindible en materia de higiene dental. En resumidas cuentas: el hilo dental no basta para llevar a cabo las tareas habituales de higiene bucal, pero se ha revelado como indispensable para completarla con buenos resultados.
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¿Por qué es tan importante el hilo dental?
La finalidad de su uso consiste en extraer los trozos de comida que, una vez cepillados los dientes, siguen entre ellos. Ten en cuenta que hay zonas interdentales, por sus tamaños o formas, inaccesibles para los cepillos dentales.
La ligereza del hilo dental permite llegar a estos rincones y desprender estos restos. Resulta fundamental realizar este tipo de limpieza dental. Si no se sacan de esos huecos las concentraciones de comida, estas acabarán convirtiéndose en focos de bacterias, como las que propician las enfermedades periodontales. Asimismo, las caries son otros de los inconvenientes que pueden surgir cuando no utilizamos el hilo dental.
El empleo de la seda dental se ha de hacer después del cepillado y antes del enjuague. Toma nota: hay estudios que afirman que cepillarse los dientes elimina la mitad de la placa bacteriana, pero, en combinación con la utilización del uso dental, esta efectividad llega al 70 %.
Las 3 clases de hilos dentales
Aunque ya seas consciente de la relevancia que el uso del hilo tiene para la higiene dental, es posible que no hayas reparado en que cada persona, según sus necesidades, puede requerir un tipo de seda dental diferente. De hecho, la mayoría de la gente no sabe que hay tantos hilos dentales distintos. A continuación, te presentamos los más significativos. Apunta sus prestaciones y piensa en cuál de ellos te conviene.
1. El hilo con cera o sin cera
Se trata del modelo que habitualmente conocemos como hilo dental. Sus formas resultan muy básicas, por lo que su uso ha sido muy popular. Destacamos su superficie redondeada, lo que va a hacer que sea el instrumento más oportuno para sacar los trozos de comida que se hayan quedado atrancados en los espacios interdentales más pequeños o incluso en los que tienen un tamaño normal. Este hilo dental resulta muy útil para las personas que sufren malposiciones dentales.
2. La cinta dental con o sin cera
La cinta se parece bastante al hilo. Sin embargo, se diferencia de este en que su superficie es plana. Que tenga esta forma la hace muy pertinente para las personas que cuentan con unos espacios interdentales que resultan más amplios de común.
3. Superfloss
Por último, este término proveniente del inglés hace referencia a un tipo de hilo dental más sofisticado y que permite acceder a los espacios interdentales de quienes llevan coronas, puentes fijos y ortodoncias.
Vale la pena conocer las particularidades de cada hilo dental y escoger el que se adapte a la naturaleza de cada dentadura. En caso de duda, consulta a nuestro equipo..
