La inflamación en las encías es un síntoma que, aparte de molesto y estéticamente poco agradable, alerta de la presencia de una alteración en tu boca. A continuación, te comentamos sus causas y sus tratamientos más eficaces.
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Causas principales
Unas encías saludables tienen un color rosado cercano al blanco y no presentan irregularidades. Si notas que tus encías están inflamadas puede ser por:
- Acumulación de placa dental. Es totalmente natural, pero puede evitarse con una correcta higiene dental. De lo contrario, notarás que la inflamación va aumentando y que puede terminar convirtiéndose en periodontitis, lo que provoca edentulismo (pérdida de la pieza dental) de no tratarse por un dentista.
- Aftas. Las llagas pueden también aparecer en las encías, ya que están provocadas por el consumo de alimentos muy salados o por alteraciones de la placa bacteriana. Pueden aliviarse con un colutorio, pero si las padeces con asiduidad, es siempre necesario ponerse en manos de un profesional para su correcta curación.
- Una higiene dental inadecuada. No nos referimos a que no te cepilles, sino a que lo hagas de manera incorrecta. Cepillarse de forma brusca provoca erosiones y heridas que terminan incidiendo en su inflamación.
Tratamientos más eficaces
Antes de comenzar a explicarlos, es necesario que sepas que, aunque pienses lo contrario, la inflamación no va a mejorar sin ayuda de tu dentista. Para evitarla es necesario que:
- Te cepilles los dientes después de comer. El cepillado debe ser siempre suave, con un cepillo con cerdas que presenten una dureza intermedia y con una pasta específica que te ayude a proteger tus encías.
- Te sometas a una revisión periódica. Es necesario ir al dentista una vez al año, como mínimo, para que revise el estado de tus encías.
- Apuestes por una limpieza dental profesional. Es indolora e idónea para eliminar la placa con enorme facilidad.
- Tengas en cuenta el tratamiento de la periodontitis. La placa dental se puede acumular en la parte que conecta la encía con el diente. Esta se elimina con una limpieza estándar. De no someterse a revisión alguna, la placa se puede introducir en la parte interior de la encía lo que provoca que haya que abrirla, raspar la raíz del diente (alisado radicular) y esperar a que la encía se regenere. Igualmente, de existir bolsas periodontales, hay que eliminarlas para evitar la acumulación de la placa.
Las distintas alternativas a tu alcance son lo suficientemente claras como para que elijas la que te parezca más oportuna. Nuestro consejo es que te cepilles los dientes correctamente tras cada comida y que no permitas que la placa dental cause estragos en la raíz de tus dientes.
Préstale la atención debida a la inflamación de las encías para proteger, al máximo, tu salud dental. En cuanto notes algún síntoma, acude a tu dentista para que la solución a tu problema sea menos molesta y dolorosa. Seguro que el especialista no tardará en devolverte tu mejor sonrisa mientras protege tu dentadura de las consecuencias arriba indicadas.
