Caries radicular, ¿qué es?

Las caries suele ser uno de los problema más habituales que nos hace acudir al dentista. Estas aparecen cuando las bacterias de tu boca, que producen la caries, atacan el esmalte de los dientes deteriorándolo. Por lo general, si no se tratan a tiempo, pueden ocasionarte mucho dolor, sobre todo a la hora de comer o beber. En muchas ocasiones pueden llegar a agujerear el diente e incluso a partirlo si no se tratan adecuadamente. Estas se dividen en diferentes grupos entre los que encontramos la llamada caries radicular.

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Características de la caries radicular

Lo normal cuando hablamos de caries es que estas aparezcan en las partes superficiales de los dientes y molares, en particular en los premolares y primeros y segundos molares, pero hay otras que pueden atacar en otras zonas del diente, como pueden ser su interior o la raíz del mismo. Es precisamente cuando atacan la raíz de la pieza dental cuando hablamos de una caries radicular.

¿Quiénes tienen más riesgo de sufrirla?

Por lo general, y al ser la caries radicular un tipo de caries que ataca a la raíz de los dientes, son las personas que tienen dichas raíces a la vista las que son más propensas a sufrirlas. Esto sucede porque las bacterias pueden erosionar esa parte de tu pieza de forma directa provocando la aparición de la caries. Por lo general, si eres mayor o padeces alguna patología previa que afecta a tus encías, tendrás más posibilidades de tener una dentadura con esta característica de raíz expuesta. Al tener dañado el tejido de las encías, estas dejan al descubierto la raíz de los dientes aumentando así su vulnerabilidad.

Caries radicular

Tratamiento de las caries radiculares

Este tipo de caries requiere de un tratamiento de endodoncia para poder neutralizar el nervio de la pieza e insensibilizarla. Si tu caso concreto es grave, puede requerir la extracción de la pieza afectada. Para evitar que los casos leves se compliquen, es conveniente visitar al dentista cuanto antes. Al afectar directamente a la raíz, este tipo de caries no necesita posteriormente de reconstrucción ni restauración de ningún tipo.

Prevención de esta patología

No hay una forma concreta y específica de que puedas prevenir las caries de este tipo. Como con el resto de las patologías habituales relacionadas con la boca, un buen cepillado riguroso y continuo después de cada comida y el uso del hilo dental son suficiente prevención. Debes tener en cuenta que la placa bacteriana que puede erosionar y dañar tus dientes se empieza a formar entre 45 minutos y 3 horas después de comer. En el caso de las personas que sufran de alguna patología que afecte a sus encías, seguir de forma rigurosa el tratamiento que le hayan pautado para dicha enfermedad ayudará de forma indirecta a que no aparezcan estas caries.

Es también importante observar y cuidar tu alimentación, ya que esta tiene una repercusión directa en la salud de tu boca. Evitar el consumo habitual de alimentos altos en azúcares, refrescos y gominolas ayudará a que la salud de tus dientes aumente.