El bruxismo es el acto de rechinar o apretar los dientes superiores e inferiores de forma involuntaria, bien por el día o bien durante la noche. El nocturno es más peligroso porque el individuo es inconsciente de ello y puede no detectarlo a tiempo.
El bruxismo suele afectar a entre una y dos personas de cada cien, teniendo como consecuencias más directas el dolor de cabeza, de oído, cuello o mandíbula, así como el desgaste de los dientes. Un diagnóstico temprano es fundamental para evitarte graves problemas tanto de calidad del sueño como de salud dental.
Contents
Causas del bruxismo
Los profesionales en odontología tenemos disparidad de opiniones acerca de las causas de esta dolencia. Sin embargo, la mayoría de nosotros apuntamos a que es el estrés el principal culpable.
Aún así, cada caso es diferente y las causas pueden ser muy diversas: desde la ansiedad hasta dormir boca arriba, pasando por despertar durante la fase de sueño ligero, la alimentación, o la alineación inadecuada de los dientes. Pero también puede deberse a un traumatismo, a hábitos como comerse las uñas o a posiciones anormales de la mandíbula.
Todo esto hace que los dientes duelan, e incluso que se aflojen. Además se puede llegar a destruir el hueso que soporta el diente y causar importantes problemas en la articulación temporomandibular.
Tratamiento del bruxismo
Existen diferentes tratamientos para el bruxismo que van a centrarse en la prevención del daño dental y la disminución del dolor. Como odontólogos, elegiremos uno u otro dependiendo de la causa, ya que hay que ir a la raíz y no quedarse simplemente con detener tus síntomas.
Las técnicas de relajación pueden ser de gran ayuda al ser el estrés la principal causa del bruxismo. En esta línea, cualquier tipo de iniciativa que logre que reduzcas tu estrés va tener resultados positivos. Leer, escuchar música armónica, o caminar puede relajante y aminorar tu grado de estrés.
Si la causa son los trastornos psicológicos como la ansiedad, además de las técnicas de relajación se pueden aprender técnicas de fisioterapia complementarias, y tratar las fases agudas del dolor con relajantes musculares o antiinflamatorios.
También puedes disminuir el dolor y relajar la musculatura con la aplicación de calor sobre la zona mandibular, mediante un masaje en cuello, hombros y cara, así como estiramientos de la musculatura mandibular.
Tratar el bruxismo mediante una férula dental
Hasta aquí todo son técnicas que puedes realizar tú mismo, pero existen otras soluciones que podemos ofrecerte. La férula dental de descarga es la prevención más eficaz frente al bruxismo. Está hecha a medida de tus dientes y debes llevarla durante la noche para evitar el desgaste dental causado por la fricción entre piezas dentales. Aunque para el bruxismo diurno no está contraindicada.
Las férulas están fabricadas de una resina que en ningún caso te va a ser molesta y son totalmente inocuas para el organismo.
Visítanos para lograr un correcto diagnóstico. Realizaremos un estudio exhaustivo mediante pruebas diagnósticas como una resonancia magnética o análisis clínicos entre otros.
