¿Alguna vez has sentido una molestia en la garganta, como si tuvieras algo atorado, y al mirarte al espejo has descubierto unas pequeñas bolitas blancas en tus amígdalas? No te alarmes, es muy probable que se trate de tonsilolitos, también conocidos como cálculos amigdalinos. Aunque pueden resultar molestos y desagradables, en la mayoría de los casos no representan un problema grave de salud. En este artículo, te explicaremos qué son los tonsilolitos, por qué aparecen y cómo puedes tratarlos para mantener tu salud bucodental en óptimas condiciones.
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Toggle¿Qué son los tonsilolitos?
Los tonsilolitos son pequeñas acumulaciones de restos de comida, células muertas, bacterias y moco que se forman en las criptas de las amígdalas. Las amígdalas son dos masas de tejido linfoide ubicadas a ambos lados de la garganta, cuya función principal es combatir infecciones. Su superficie no es lisa, sino que presenta pequeñas hendiduras o criptas, donde se pueden acumular estos restos. Con el tiempo, estos restos se calcifican, es decir, se endurecen debido a la acumulación de minerales como el calcio, formando pequeñas bolitas de color blanco o amarillento. Su tamaño puede variar desde diminutos granos hasta guisantes pequeños.
¿Por qué aparecen los tonsilolitos?
La formación de tonsilolitos es un proceso natural que puede ocurrirle a cualquier persona, aunque algunas personas son más propensas que otras. Las principales causas de su aparición son: la anatomía de las amígdalas, ya que las personas con amígdalas más grandes o con criptas más profundas tienen mayor riesgo de acumular restos y, por lo tanto, de desarrollar tonsilolitos; la higiene bucal deficiente, puesto que la falta de una higiene bucal adecuada, que incluya el cepillado de dientes, el uso de hilo dental y la limpieza de la lengua, puede favorecer la acumulación de restos en las amígdalas; la sinusitis crónica, debido a que la mucosidad producida por la sinusitis crónica puede gotear hacia la garganta y acumularse en las criptas de las amígdalas; y la amigdalitis recurrente, ya que las infecciones repetidas de amigdalitis pueden inflamar las amígdalas y aumentar el tamaño de sus criptas, facilitando la formación de tonsilolitos.
Síntomas de los tonsilolitos
En muchos casos, los tonsilolitos no causan ningún síntoma y se descubren de forma accidental al mirarse la garganta. Sin embargo, en algunas personas pueden provocar: mal aliento (halitosis), ya que las bacterias presentes en los tonsilolitos producen compuestos sulfurados volátiles, que son los responsables del mal olor; dolor de garganta, ya que los tonsilolitos pueden irritar la garganta y causar molestias al tragar; sensación de cuerpo extraño en la garganta, donde algunas personas sienten como si tuvieran algo atorado en la garganta; dificultad para tragar (disfagia), ya que en casos de tonsilolitos grandes, puede haber dificultad para tragar; y dolor de oído, ya que en raras ocasiones, los tonsilolitos pueden causar dolor de oído debido a la cercanía de las amígdalas al oído medio.
¿Cómo se tratan los tonsilolitos?

En la mayoría de los casos, los tonsilolitos no requieren tratamiento médico. Sin embargo, si causan molestias o mal aliento, existen algunas opciones para eliminarlos: gárgaras con agua salada, ya que las gárgaras con agua tibia y sal pueden ayudar a aflojar y desprender los tonsilolitos; irrigación con jeringa, donde se puede utilizar una jeringa sin aguja para irrigar las criptas de las amígdalas con agua o solución salina y desprender los tonsilolitos; extracción manual, donde en algunos casos, se pueden extraer los tonsilolitos manualmente con un bastoncillo de algodón o un irrigador bucal, siempre con mucho cuidado para no dañar las amígdalas; y tratamiento médico, donde en casos de tonsilolitos grandes, recurrentes o que causan síntomas graves, el médico puede recomendar la extirpación quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía) o el uso de láser para reducir el tamaño de las criptas.
Prevención de los tonsilolitos
Para prevenir la formación de tonsilolitos, es fundamental mantener una buena higiene bucal, que incluya: cepillarse los dientes después de cada comida; usar hilo dental a diario; limpiar la lengua con un raspador lingual; hacer gárgaras con agua salada de forma regular; mantener una buena hidratación; y tratar problemas de sinusitis.
Cuándo consultar al médico
Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, es importante que consultes a tu médico: tonsilolitos grandes o que causan síntomas graves; dolor de garganta intenso o persistente; dificultad para tragar; sangrado de las amígdalas; y fiebre alta.
En resumen, los tonsilolitos son una afección común y, en la mayoría de los casos, inofensiva. Mantener una buena higiene bucal y seguir las recomendaciones de tu médico te ayudará a prevenir su aparición y a mantener tu salud bucodental en óptimas condiciones.