Afortunadamente la conciencia en temas de salud bucodental cada vez es mayor , pero hay padres que todavía desconocen que las caries pueden producirse desde la más tierna infancia y que, si es necesario, hay que eliminarlas con empastes. ¿Empastar un diente de leche que se va a caer? En Clínica dental Bayo Martín no tenemos ninguna duda. La respuesta es sí. Te explicamos por qué.
Los dientes de leche son los mejores mantenedores de espacio que un niño puede tener ya que sirven de guía para que los dientes definitivos erupcionen. Quizás no lo sepas, pero los dientes definitivos brotan reabsorbiendo las raíces de los dientes de leche por lo que si tu hijo o hija pierde un diente de leche antes de tiempo, se quedará sin esa guía y los dientes definitivos no tendrán ninguna referencia.
En ese sentido, ten claro que se puede empastar cualquier diente de leche. La única excepción que podemos hacer son los incisivos centrales, popularmente conocidos como paletas. Si por casualidad, tu peque se da algún golpe y vemos que no le causa dolor o problemas al hablar o masticar, no empastaremos ese diente por la única razón de que las paletas son las primeras que se mudan. Lo que sí interesa muchísimo mantener saludables son las muelas de leche porque van a estar con ellas muchísimo más tiempo.
A la hora de hacer un empaste a un menor, tenemos que tener en cuenta que la cámara pulpar, que es el lugar donde se encuentra el nervio, es mucho más amplia. Por eso, os insistimos siempre en que es fundamental empezar las revisiones en cuanto comiencen a salir los dientes de leche. Cuanto más grande sea una caries, más grande será el empaste y, por tanto, más posibilidades hay de afectar al nervio.
En casos graves, en los que no hay más remedio que tocar el nervio, no podemos hacer una endodoncia de adulto sino una pulpotomía o pulpectomía. Extraeremos el nervio, pero dejamos un material que es reabsorbible para permitir la erupción del diente definitivo.
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