Las mascarillas se han vuelto un complemento más en nuestra indumentaria. De hecho, puede que incluso tengas diferentes colores y tipos para combinarlas con tu ropa. Sin embargo, hay algo que es posible que te preocupe y de lo que no se habla: ¿afecta una mascarilla a tu salud bucodental? ¿En qué te puede afectar exactamente? ¡Continúa leyendo para informarte!
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El uso de las mascarillas
No cabe duda de que la coronavirus ha obligado a cambiar algunos hábitos. Uno de ellos es uso continuo de máscara protectora buconasal. Hay diferentes tipos de mascarillas. Unas están pensadas para un uso de 4 horas, otras para 8 horas (estas son normalmente las quirúrgicas, de color azul) y otras para incluso 40 horas (las blancas). Sin embargo, mucha gente prolonga su uso. Esto puede acarrear aspectos negativos para tu salud.
¿Por qué no debes prolongar el uso de tu mascarilla?
Una mascarilla homologada tiene un tiempo de uso limitado. Este tiempo es el que se calcula para proteger de virus y agentes nocivos. De hecho, no todas las protecciones valen para lo mismo. Mientras que las mascarillas quirúrgicas ayudan a que tú protejas al resto, las blancas suelen ayudar a que también tú seas protegido. De todas formas, todas tienen un uso limitado. Si lo prolongas, pierde sus propiedades y, además, se crea humedad.
¿Qué sucede si tu mascarilla tiene humedad?
Al tener que llevar la protección buconasal todo el día, es normal que crees vaho dentro. Además, sudas, sobre todo en verano y a altas temperaturas. Todo ese vapor se va acumulando y va creando gérmenes dentro de tu mascarilla. Esto quiere decir que, cuanto más tiempo la tengas, más en peligro estás tú. No de contagiarte de la COVID-19, sino de contagiarte de cualquier bacteria que el entorno de humedad en el que estás respirando esté viviendo. Por eso, es importante desechar siempre las mascarillas usadas.
¿Qué incomodidades puedes notar con el uso de mascarillas de forma continuada?
No está probado científicamente que el uso de máscaras protectoras para nariz y boca sean contraproducentes para tu salud bucodental. Sin embargo, es cierto que al estar respirando el mismo aire y no poder cambiarlo, puedes notar ciertas molestas. Entre las más comunes, la halitosis u olor malo en tu boca. Lo bueno es que es difícil que lo note la gente, porque la llevarás tapada. Otra molestia posible es la aparición de caries, que no debería darse si continúas teniendo una buena higiene diaria y de forma continua.
En conclusión, la ley recomienda hacer uso de las mascarillas como norma, exceptuando casos concretos o patologías respiratorias. Por lo tanto, no debes intentar no usarla. La ciencia no ha probado que sea malo para tu salud dental, por lo que tampoco esto es una justificación para no hacer uso de ellas. Aunque la lleves puesta todo el día fuera de casa (al aire libre y en interiores), puedes retirarla para comer y beber. Por supuesto, también para lavarte los dientes. Lleva siempre un cepillo contigo para mantener la higiene y no tendrás problemas bucodentales.
