El estrés también afecta a tu boca. ¿Quieres saber cómo?

Vivimos en un mundo en el que todo funciona rápido y siempre tenemos prisa y una gran cantidad de cosas por hacer. Este estilo de vida provoca estrés y ansiedad, lo que afecta a muchos aspectos de la salud de las personas. Entre ellos, la salud bucodental. En este artículo te hablamos más en profundidad de cómo el estrés puede afectar a tu boca de diversas maneras.

Si estás muy estresado, es probable que tengas la costumbre de apretar las mandíbulas y los dientes, aunque lo hagas sin darte cuenta. Este mal hábito, que a veces parece aliviar la tensión del resto de tu cuerpo, puede provocar bruxismo.

Este es un problema que consiste en apretar las mandíbulas por la noche, lo que hace que los dientes rechinen. Este problema provoca desgaste dental y hace que se acumule tensión en la mandíbula, el cuello e incluso la cabeza. Para tratar esta patología, se utiliza una férula, que se coloca en los dientes para dormir.

El estrés también afecta a tu eficacia a la hora de cepillar tus dientes y tener una buena higiene dental, lo que puede provocar gingivitis y periodontitis; enfermedades periodontales que afectan a las encías y provocan que estas se inflamen, se pongan rojas e incluso sangren.

Ante esta enfermedad, lo que puedes hacer es cepillar tus dientes a conciencia después de cada comida y usar hilo dental. También debes acudir a nuestro dentista, para que realice limpiezas profundas que ayuden a mantener tu boca sana. Pero lo más importante es que trates de raíz tus problemas de estrés y ansiedad.

En momentos en los que padeces mucho estrés, el pH de la saliva es más ácido de lo normal, lo que puede provocar ataques en el esmalte de tus dientes. Además, los nervios y el estrés provocan que se te quite el apetito o este aumente; lo que cambia, en gran medida, tus hábitos alimenticios. Si esta situación se alarga en el tiempo, pueden aparecer caries.

Para intentar evitar esta situación, lo que debes hacer es cuidar tu alimentación y tratar de llevar una dieta equilibrada y no picar entre horas; ya que, la mayoría de las veces que lo hagas, no podrás lavarte los dientes después. Además, debes cepillar tus dientes a conciencia y cuidar tu higiene dental.

Los herpes labiales y las llagas dentro de la boca también pueden ser causados por estrés, ya que este ataca a tu sistema inmunológico y tus defensas pueden estar más bajas de lo normal. Además, a veces, cuando estamos nerviosos, mordemos sin darnos cuenta el interior de nuestras mejillas, lo que provoca la aparición de llagas.

Aunque para todos estos daños puede haber solución, lo cierto es que el estrés y la ansiedad no solo afectan a tu salud bucodental, sino que también lo hacen a todos los aspectos de tu salud. Por ello, debes tener conciencia de lo mala que es la ansiedad para ti y tratar de eliminar el estrés de tu vida, ya que este solo te aporta problemas.