Boca-mano-pie: ¿qué es esta enfermedad?

enfermedad boca-mano-pie

¿Has escuchado hablar de la enfermedad boca-mano-pie? Seguro que algún crío cercano la ha padecido, teniendo en cuenta que entre junio y octubre se presenta con más frecuencia. Pero ¿sabes realmente de qué se trata? Es una infección de origen viral, benigna, aunque muy contagiosa, que se manifiesta a través de lesiones en la piel (llamadas vesículas; como granitos con agua dentro), a modo de sarpullido. ¿En qué zonas? Como su nombre lo indica: en el interior y exterior de la boca, en manos y en pies.

Los pediatras la consideran una patología emergente debido a que décadas atrás no se evidenciaban tantos brotes como en la actualidad. Los lactantes y peques que asisten a guardería suelen ser los más afectados, pese a que asimismo la sufren niños más grandes.

Uno de sus primeros síntomas es la fiebre alta acompañada de malestar general, inquietud, decaimiento y falta de apetito. El mal humor se suma cuando se rompe alguna de las vesículas dentro de la boca, por ejemplo, provocando dolorosas llagas que dificultan la masticación y producen exceso de salivación.

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¿Qué causa la enfermedad?

Algunos virus de la familia de los enterovirus; en especial, uno denominado Coxsackie A16. La infección se transmite a partir de virus eliminados por la vía digestiva y de manos sucias y/o contaminadas con restos de materia fecal (manos que van luego a la boca). Aunque con menos frecuencia, también se contagia al toser, estornudar o hablar, durante el parte (de madre a hijo), a través de la leche materna y en contacto con objetos contaminados con partículas virales. El contagio se produce antes de que aparezcan las lesiones, por lo que es inevitable en un principio. Y aunque no es muy común, puede pasar de hijos a padres.

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¿Cómo se previene y se trata?

Al ser de causa viral, no se trata con antibióticos orales. La higiene frecuente de manos, con jabón y bastante agua, es la mejor medida preventiva. El tratamiento es sintomático, enfocado en aliviar las molestias que generan las vesículas en la piel. Para las llagas en el interior de la boca se suelen prescribir productos cicatrizantes y para el malestar general: ibuprofeno o paracetamol. En caso de que se produzcan infecciones severas de la piel se puede llegar a recetar antibióticos de uso tópico.

Para que no pierdan peso, se recomienda dar a los pequeños comida no muy caliente, de consistencia fácil de digerir, tales como purés, yogures o sopas-crema.

El dato curioso

Una vez eliminados los síntomas, puede llegar a ocurrir algo llamativo: la pérdida de las uñas de manos y/o de pies (se conoce con el nombre de onicomadesis). Puede ocurrir entre cuatro y seis semanas de curada la enfermedad. Aunque es algo fastidioso e indeseado, por supuesto, las uñas vuelven a crecer sin dificultad en poco tiempo.

El síndrome o enfermedad boca-mano-pie suele durar de cinco a diez días. Si pasado este tiempo, continúan los síntomas, conviene pedir una cita con el pediatra de cabecera y revaluar al paciente en cuestión.