[vc_row][vc_column el_class=”txtcenter”][trx_image url=”2475″ title=”limpieza interproximal”][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La limpieza interproximal es una parte cada vez más importante de la higiene dental, ahora que contamos con medios especializados para llevarla a cabo. Sin duda, es un tema tanto de estética como de salud bucodental. Si la realizas correctamente, tu dentadura estará más sana y se verá más atractiva. Por eso, vale la pena que conozcas los métodos más oportunos para abordarla.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]
¿En qué consiste la limpieza interproximal?
En primer lugar, has de saber que recibe esta denominación por localizarse en estos espacios, que también conocemos como interdentarios o interdentales. Nos referimos a los pequeños huecos que se encuentran entre los dientes y junto a las encías.
Es en estos espacios en los que se acumulan, sobre todo, después de las comidas, las bacterias que forman el sarro y la placa dental. Los efectos de la actividad de estos microorganismos, por otro lado, acaban desembocando en enfermedades tan perjudiciales para tus dientes como la caries y las periodontales (la gingivitis, por ejemplo). Asimismo, puede surgir la molesta halitosis.
Por consiguiente, para evitar estos inconvenientes, vale la pena que limpies a conciencia las zonas interdentarias. A continuación, te contamos cómo puedes hacerlo. Toma nota.[/vc_column_text][vc_empty_space][trx_image url=”2476″ title=”limpieza interproximal” width=”1200″][vc_empty_space][vc_column_text]
1. Los cepillados clásicos
Son básicos para evitar que se forme el biofilm dental. Debes cepillarte tres veces al día (en especial, después de las comidas) y con una técnica actual, como la Bass modificada. Utiliza un cepillo eléctrico moderno y en buenas condiciones.
2. Los irrigadores bucales
Se trata de unos modernos utensilios que expulsan agua mediante un movimiento pulsátil y sirven para extraer las bacterias de espacios de complicado acceso, como los interdentales, las coronas, las ortodoncias, los puentes y las bolsas periodontales.
3. Los cepillos interproximales
Son unos cepillos más pequeños y sofisticados que los de uso corriente y que facilitan llegar a las zonas, generalmente, amplias en las que las papilas se han retraído o los premolares y molares. Los de filamentos redondeados de Tynex se han revelado como los más útiles. Además de por su calidad, por no dañar las encías. Recuerda, por último, cambiarlos cuando notes que los filamentos se han deformado o aflojado.
4. Las cintas y sedas dentales
Estos hilos resultan muy prácticos para limpiar el biofilm que se acumula en los espacios interdentarios más estrechos.
5. Las sustancias antimicrobianas
Estas pueden ser aplicadas gracias a la posibilidad de acceder a determinadas zonas de la dentadura que favorecen los cepillos interproximales. Nos referimos a sustancias como el cloruro de cetilpiridinio o la clorhexidina. Estos líquidos se han revelado como útiles a la hora de prevenir enfermedades dentales como las inflamaciones y caries. Por otra parte, que se produzca el sangrado de las encías no te ha de hacer desistir de la limpieza interproximal. Simplemente, se habrá producido una inflamación y debes consultar con nuestro dentista de confianza, pues él te podrá ofrecer soluciones a este problema. Asimismo, la limpieza dental en nuestra consulta odontológica contribuye a evitar la concentración de las bacterias en los espacios interdentales.[/vc_column_text][vc_column_text]En definitiva, aplica estos consejos y no tendrás que padecer la placa entre tus dientes.[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]